Estudios recientes han demostrado que existe un tipo nuevo de contaminación el cual denominamos contaminación digital.
Verás, cada uno de nosotros al usar el teléfono móvil o la computadora, e incluso al navegar en redes sociales, estamos consumiendo una cierta cantidad de energía la cual es proveída por centrales eléctricas que en su mayoría utilizan combustibles fósiles, gases, o incluso energía nuclear, por lo cual, esto se traduce a gases de efecto invernadero.
Cuando se publica una fotografía en Facebook, una persona genera 10 g de Co2 por año. Parece una cifra insignificante, pero en 2020 se generaron alrededor de 3.5 millones de publicaciones por segundo, a eso debemos adicionar que nuestras computadoras generan calor solo por estar encendidas, pero no solo no son nuestras computadoras las que generan ese calor, las empresas tienen algo llamado servidores, que es un conjunto de computadoras superpotentes, las cuales requieren un mayor enfriamiento. Una sala de servidores puede generar entre 18 y 23 grados centígrados, de nuevo podría no ser impactante, pero tomando en cuenta que Facebook tiene más de 60 mil servidores alrededor del mundo para dar abastecimiento a 23 billones de usuarios, la cifra toma mucha relevancia.
Aunque se están investigando y aplicando nuevas formas de enfriamiento, como por ejemplo Intel, quien lleva sus servidores a los países más fríos en el mundo para disminuir sistemas de enfriamiento, muchos otros siguen utilizando métodos de enfriamiento por gas o aire acondicionado expulsando directamente este calor al medio ambiente.
Si bien en la actualidad es algo indispensable poder estar comunicados al momento, debemos ser conscientes de todo el gasto energético que generamos para así encontrar una solución de menor impacto ambiental.
Existe poca información sobre lo que las empresas hacen para ofrecer sus servicios, y qué soluciones amigables con el planeta adoptan. Como usuarios finales, debemos exigir la investigación para el desarrollo de tecnologías ecológicas, y la utilización de energías limpias en sus instalaciones.
Algo que puedes implementar, es limpiar periódicamente la información que resguardas en la nube, como correos electrónicos, documentos o información que ya no utilizas. También puedes reducir el tiempo que pasas conectado a las plataformas, reciclar y reusar electrónicos.